"Y
esa mujer, que es hermosa como el más hermoso de mis sueños de adolescente, que
piensa como yo pienso, que gusta como yo gusto, que odia lo que yo odio, que es
un espíritu humano de mi espíritu, que es el complemento de mi ser, ¿no se ha
de sentir conmovida al encontrarme? ¿No ha de amarme como yo la amaré, como la
amo ya, con todas las fuerzas de mi vida, con todas las facultades de mi
alma?"
El Rayo de Luna. Gustavo Adolfo
Bécquer.