No
recordarás mis mañas a media noche ni mis silencios incómodos.No recordarás,
tampoco, mis malas costumbres,ni mis frustraciones precipitadas.No recordarás
nada que no sea un buen recuerdo,pues aunque ya sea tarde para estar juntos,contigo se irá lo mejor de mi;de ello no tengo ni una duda.
La despedida. El día en que decidió
llorar.
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